GRANADA DESDE UN TAXIS II
Dejamos a un lado la calle Elvira y a través de la calle Älvaro de Bazán, desenbocamos en una de las calles o avenidas más importante de la ciudad: la Gran Vía de Colón, amplia avenida cuyas mansiones nos dan una idea de la importancia que tubo en su momento histórico. La ambición de los distintos gobiernos permitiendo derribar magníficos edificios y levantando en su lugar horripilantes bloques antiestéticos, no han menoscabado lo más mínimo su belleza e importancia
Aprovechando el semáforo en rojo y cámara en ristre, hago algunas fotos a las balconadas que están acicaladas para este evento.
Avanzamos en nuestro recorrido y dejamos a la izquierda la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, perteneciente a la congregación de los jesuitas,obra de ladrillo rojo con cierto sabor gótico, de Juan Montserrat. En el lado derecho se encuentra el Hotel Palacio de Santa Paula, construido sobre el antiguo convento de Santa Paula, ha sido remodelado y respetadas las estancias más significativas del mismo. Puede ser visitado.
Seguimos nuestra andadura y desde la lejanía podemos contemplar el monumento a Isabel la Católica aceptando las proposiciones de Cristobal Colón, realizado en Roma por Mariano Benlliure y traido del Paseo del Salón en 1962, con relieves en su alto pedestal y bordeado por una fuente.
En este lugar comienza la calle de los Reyes Católicos fundada sobre el rio Darro o Dauro ( según la leyenda se encontraron pepitas de oro en su cauce, de ahí el nombre) conocida en el siglo XVIII con el nombre de "la Riberilla". El rio fue cubierto desde Plaza Nueva hasta su desembocadura en el Genil, debido a los numerosos desbordamientos y el mal estado de su cauce que , producían, a veces, terribles catástrofes.
Hay un cantar popular basándose en esos hechos, que dice:
Darro tiene prometido
casarse con el Genil
y le ha de llevar en dote
Plaza Nueva y el Zacatin.
Me dejaba en el tintero la maravillosa verja de hierro forjado, que sirve de antepuerta, entre la Gran Via y la parte histórica... Catedral, Capilla Real, la Madraza ...
Hacia la mitad de la calle Reyes Católicos y a mano izquierda, nos encontramos con una de las construcciones árabes más interesantes de Granada, conocida con el nombre de la Casa del Carbón en tiempo de los cristianos y fue la Alhódiga yidida, en el de los musulmanes. Este edificio fue depósito de mercancias y albergue para trajinantes y mercaderes moros. Por su grandiosidad es el único existente
en Granada y único en España y a diferencia de otros, este, se conserva íntegro. Se le conoce con el nombre Corral del Carbón ya en 1531m porque en el se hospedaban los que traían ese tipo de mercancía. También se le destinó como Corral de comedias, donde se cree representó sus obras Lope de Rueda.
Todo el en su conjunto es una maravilla, pero lo más precioso para mi es la fachada, encuadrada en dos pilares de ladrillo con labores, que van desde el suelo hasta el alero del tejado. En el centro un arco de
herradura, todo de ladrillo y decorado con rica labor de atauriques. Por encima aparece esta inscripción:" Dios es único, Dios es solo; no engendró ni ha sido engendrado, ni tiene compañero alguno." No quiero ser pesada, pero es una maravilla que no debe dejarse ver. Mejor que describirlo es visitarlo, pues aun sin saber nada de arte no te cansas de contemplarla.
Aun en la calle Reyes, a la derecha dejamos el Zacatin, cuyo nombre equivale a amercado de ropas y a la izquierda, la Plaza del Carmen, donde se ubica el Ayuntamiento de la Ciudad con su caballito de bronce que desde el picoVeleta se observa su "magnificencia" y relumbre.
Como antesala al final de mi trayecto,
Puerta Real, lugar donde confluye calles:Mesones, Angel Ganivet, Recogidas, Embovedado... y termino con la Fuente de las Batallas sin olvidar el teatro de Isabel la Católica y lo que fue centro "cultural de Granada" el café Suizo, hoy convertido en basurero de comida americana. Café que vió pasar numerosos personajes de las artes y las letras. En el se celebraban los contratos de compraventa de ganado, allí se recitaban poesias y se creaban tertulias literarias, en las que participaba Federico García Lorca y la élite de la cultura granadina. Tenía verdadero sabor de la belle epoque. Tanto el Suizo como Puerta Real o tontódromo y teatro Isabel la Católica fueron reseñas de mi vida estudiantil. El Suizo la cervecita del domingo o "la seta" de la merienda. El tontódromo su nombre lo indica, era el botellón vacio de alcohol pero lleno de ilusiones. Paseo parriba de la calle, paseo pabajo y los novietes haciéndose los longuis, pero iban detrás y el cine escapadas del internado haciendo rabona de las clases. Y como broche de oro, centro de la capital y fin de mi trayecto, la Fuente de las batallas.




Mi casa, como ETE
Desde la Plaza de San Nicolás una muchedumbre de gente venida de todo el mundo, contempla la puesta del sol en la Alhambra y yo desde la plaza del Algibe reflexiono sobre los sentimientos de los alli presentes, ante tanta belleza y misterio. incluso la torre tuerte de la iglesia los contempla con admiración.