RECUERDOS AGRADABLES CON UN TINTE DE AÑORANZA


Atraída por los rezos que de la escuela salían, me dirigí con emoción hacía ella y contemplé una habitación con unos cuantos pupitres manchados de nombres y borrones de tinta azul, el suelo de tierra y en las paredes el eterno mapa de España, un cuadro del”Generalísimo”y un Crucifijo.

- ¿Hoy te has estudiado el apartado de los Artículos de la Fe ?.
- Dime, pues,¿Dijisteis que el primero es creer en Dios: ¿qué entendéis vos por Dios?
- Un hombre muy bueno, muy sabio que sabía hacer todas las cosas.
- ¿Es una persona sola?
- No, son tres iguales, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los tres son Dios, es como la rama de un árbol que tiene tres hojas...
Profesora y alumna quedaron en la clase con su catecismo RIPALDA, catecismo con una intensa y larga historia.
D e vuelta a mi cajón de trastos viejos y olvidada de mi protagonismo con el catecismo Ripalda, rebuscando, rebuscando encuentro otro catecismo de formato totalmente diferente y el contenido también diferente pero con un punto en común: deberes y obligaciones del cristiano, uno de lectura clara, el otro el de idioma desconocido resulta que es catalán e imprimido en 1926 ¡menuda sorpresa!.
Con avidez lo ojeo y me lo empapo todo en una noche. Me quedo fascinada, sus preguntas claras y las contestaciones directas, un auténtico tesoro. Un ejemplo muy claro es, que en el Ripalda en el cuarto mandamiento nos hace diez preguntas, mientras que el catecismo bilingüe solo dos:que nos prohibe y que nos manda. Será que como es para Segundo Grado, ya se las saben todasdo Su edad se halla marcada por los dientes de los ratones que no le tienen respeto a nada, ni a la orden de impresión por el Obispo de la ciudad.
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Encuadernación casera |
Sigue mi protector, de centinela de los papeles viejos que se fueron guardando para uso excluivo de los hermanos pequeños. Alli encontrabas de todo, dentro de mi cajón, el teniente con una sonrisa hierática extrajo una encuadernadora hecha por mi padre, era un manitas, pero sin la ayuda y la gran aportación de su hija paqueña, no hubiera sido nada;ella preparba e l pegamento sacado de los árboles, sostenía la aguja, el hilo, el papel... era su ayudante principal. Tan absorta estaba en mis recuerdos de encuadernadora, que no advertía como del suelo nacian florecillas cuentacuentos ,jamás sustituidos por el ciber, cuentos que se puedan acariciar, que tengan calor humano.
CUENTOS DE CALLEJA
A todos los blogueros y blogueras que de alguna manera habeis pasado por mi blog, teneis todo mi cariño y respeto y siempre que pueda os visitré. Un abrazo para todos Guille, Nina...