DEPENDENCIAS DEL MONATERIO
Visitado el “claustrillo”, centro del Monasterio donde van a dar todas las dependencias, nos dirigimos al lateral derecho y frente a nosotras nos encontramos con el Refectorio, lugar donde se reúne la comunidad los días festivos o en determinadas ocasiones para comer, ya que el resto de los días lo realizan en sus celdas. Esta sala es de grandes dimensiones y de sobrio trazado donde se hermanan las bóvedas de crucería gótica de aristones y arcos de medio punto, realizadas con piedra de ALFACAR.
Presidiendo la cabecera del Refectorio se halla una Cruz obra del lego Sánchez Cotán, realizada con la técnica de “tompe l´oeil” con tal efecto de relieve y realismo, que incluso al lado de ella parece de madera, pero como Santo Tomás, si no la toco no me lo creo, imposible tocarla, ya que está pintada en la cabecera del Refectorio pero hay alguien más chismoso que yo, que intenta buscar un apoyo donde descansar, lo intenta sobre uno de los brazos de la Cruz , ¡menudo batacazo dio el pobre “gorrioncillo”!
El criterio manierista que tiene de las formas contrasta con el naturalismo de los rostros, objetos, animales… así coloca en el cuadro de la Santa Cena , un perro y un gato enfrentados por la raspa de un pescado en un primer plano. Detalle curioso, en dicho cuadro, es la sustitución del cordero pascual por unos peces, como fidelidad a la abstinencia cartujana. Los efectos de simular lo corpóreo, no es solo característico del manierismo, sino algo que gusta a los pintores barrocos y especialmente a los cartujos.
El lego Cotan también es autor de los cuadros que llenan la habitación, destacando el gran Lienzo de la Virgen del Rosario con S Bruno y sus discípulos, donde se autorretrató Cotan. Este cuadro está considerado como antecedente a la pintura de Zurbarán, que seguramente vino a Granada a contemplar la obra de este lego pintor, antes de emprender la decoración de la Cartuja de las Cuevas en Sevilla.
El resto de los cuadros del Refectorio, rememoran los funerales de Raimundo Diocres, el Sueño de San Hugo, la determinación de San Bruno en la fundación de la Orden , los martirios que sufren los cartujos en Inglaterra bajo el reinado de Enrique VIII… obras también del lego Sánchez Cotan
Alrededor de la sala hay bancos o asientos de mampostería y un púlpito para la lectura de vidas de santos, meditación… durante las comidas.
Junto al Refectorio se encuentra una pequeña sala llamada De Profundis…con una fuente donde los legos se lavaban las manos antes de comer mientras rezaban el salmo:” De Profundis clamavis ad Te...” Destaca en esta sala un retablo pintado en claro oscuro, utilizando la misma técnica que la Cruz del Refectorio, el efecto de relieve, con los apóstoles Pedro y Pablo y firmado en la hoja de la espada de San Pablo: ” Ioannes fecit” , realizados por Sánchez Cotan, Son también del lego unos pequeños cuadros de paisajes con asuntos de la vida de San Bruno y un Santo Rostro.
La tentación de aquí la tengo a dos dedos de mi deseo de verificar que aquel retablo no es de mampostería, me puede el deber de respetar una obra de arte, pero mi nariz casi lo toca, realmente es una pintura.
La antigua capilla o Capilla de legos edificada por Alonso de Ledesma entre 1517 y 1519. Es una sala del más puro y original gótico granadino.
Es interesante reseñar en sus bóvedas de crucería la forma en que terminan sus arcos, apoyados en haces de columnillas que se reúnen al final en una sola que descansa en una pequeña ménsula. Fue capilla del Monasterio mientras se construía la Iglesia. En esta sala se hallan los cuadros de Carducho, destacando: san Hugo en éxtasis, la visión del Papa Víctor III que dio la bula de aprobación a la orden, San Bruno rechazando la mitra que le ofrece el Papa UrbanoIII…
Inmediata a esta, se encuentra La Sala Capitular , que no pudimos visitar por estar restaurándola, pero si pudimos contemplar la labor de la puerta y clavos de bronce con los que está adornada, es obra del lego fray Juan Martín. También se le atribuyen la fabricación del resto de las puertas del Claustro.
En esta sala se reunían los monjes para deliberar los asuntos de la comunidad. La bóveda es de crucería con cierta reminiscencia gótica y los cuadros que cuelgan en las paredes son obra de Vicente Carducho: la Aparición de la Virgen a San Bruno en el lecho de muerte y diversos martirios de monjes a mano de turcos y hugonotes.
Aquí no termina el recorrido de la pequeña pero a la vez grandiosa Cartuja granadina, única en su género, estilo y belleza. He dejado para el final la Iglesia , Sagrario y Sacristía. Merecen un capítulo aparte.
PD Las fotografías han sido cedidas por un bloguero amable. Gracias Miguel
NINA, cómo trabajas. He leído el poema del catorce de febrero y me ha encantado.
ResponderEliminarHace mucho que no nos visitábamos. Te mando un abrazo después de pasearme por la Cartuja
Espero que el esfuerzo me ayude a reforzar mis neuronas, que es la finalidad que busco desde el principio retrasar al máximo el deterioro neuronal.
ResponderEliminarAun te queda otro paseo por la Cartuja, lo malo es que no se pueden hacer fotos y te las ves para conseguir alguna.
Un abrazo Nina
NINA, yo creo que las refuerzas porque todo lo que aportas consume esfuerzo. Vaya que sí!
ResponderEliminarUna maravilla tu paseo por la Cartuja. Espero la continuación. Abrazos y gracias por tus palabras en mi blog.
ResponderEliminarA mí me admira que tengas esa fuerza para "flagelar" a tus neuronas.
ResponderEliminarY más aún me admira que lo hagas regalándonos estos paseos monumentales, de monumentos:)
Sí, es difícil conseguir fotos de un lugar así.
Besos
Me alegro de hacer este recorrido virtual.
ResponderEliminarMe gusta la quietud, la armonía y el arte que guardan los monasterios. Este es precioso, como todo lo de Granada. Muchas gracias.
Suerte tienes de vivir en una ciudad como Granada, hermosa, llena de Historia y llena de monumentos magníficos como el que nos presentas hoy.
ResponderEliminarMuy buena la descripción y muy simpático el detalle del gorrioncillo, aunque a él no creo que le hubiera hecho ninguna gracia.
Espero la continuación del recorrido pues hace tantos años que visité la Cartuja que ya ni me acuerdo.
Buen fin de semana.
Guillermina, he disfrutado mucho este paseo por la Cartuja. Hasta sentí el olor a incienso y la luz del sol entrando por los vitrós.
ResponderEliminarSiempre me han atraído lugares como este porque hay una atmósfera de paz y tranquilidad sagradas.
Gracias!
Abrazos desde copenhague hoy sumida en un sol pre primaveral,
Ian.
Carmen no tiene ningún mérito, es un esfuerzo agradable y satifactorio, complementado con vuestra lectura.
ResponderEliminarUn abrazo Nina
Cuánta belleza!!! Abrazos.
ResponderEliminarLigia tu sonrisa lo dice todo. Procuraré terminarlo pronto, pero tardará un poco.Un abrazo Guille.
ResponderEliminarTrini, si que es dificil conseguirlas, pero si te das cuenta las últimas las conseguí haciendome la tonta, como todos los demás visitantes. No ponía en sitio visible la famosa prohibición, y !como no¡ me cogieron, les di la máquina para que las borraran y me dijeron que hiciera otras dos o tres de las que más necesitara, pero con discrepción.Imagínate¡ las necesitaba todas.Hay gente buena por el mundo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Nina
Fran pienso como tu, con solo poner el pie en el atrillo este se llena de rezos y cánticos de los legos, de silencios con olor a incienso, de paz espiritual.
ResponderEliminarUn abrazo Guillermina
Leodegundia no te quejes, que si tu quisieras lo podías ver otra vez y en dos segundos que es lo que tardarías en llegar desde mi casa a la Cartuja. ya sabes que no es la primera vez que te lo digo.Lo que queda es mi capilla Sixtina particular, sin que nadie se rasgue las vestiduras.
ResponderEliminarUnabrazo Guille
Ian me alegro que te guste nuestra Cartuja y ahora que ya se acerca la primavera, el ambiente la hace más hermosa.
ResponderEliminarUn abrazo cálido desde el Sur, donde ya podemos disfrutar de playa y nieve, es un regalo de los dioses. Guillermina
fgiucich puedes disfrutarla personalmente. Solo coger un avión y a Granada. Gracias por tu admiración.Un abrazo Guillermina
ResponderEliminar:-) No dudo de que entre tu casa y la Cartuja haya dos segundos, pero entre tu ciudad y la mía hay todo un país.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya no es un pais "son autonomias" y "disgregaciones" absurdas unidas por el avión y el ave asi que no tienes salida. Un abrazo andaluz Nina
ResponderEliminarJaja, hijina con los aviones aquí no se tiene una salida segura porque cuando no es por la niebla es por cualquier otra cosa y te quedas en tierra y el Ave todavía no cruzó el Puerto Pajares.
ResponderEliminarUn abrazo
!Estupendo reportaje! Todo lo que contiene La Cartuja es maravilloso. Yo estuve a finales de octubre y conseguí alguna foto más que tú: tuve suerte,'no me pillaron'.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dice un dicho popular muy inteligente: no digas nunca jamás.¡He dicho! un beico asin dermozo hijina mia.
ResponderEliminarFina aun me hacen falta fotografias tu que eres estupenda, maravillosa, magnífica, asombrosa, fascinadora...¿por que no me mandas asi como cien? bueno me conformo con 20 por lo menos. gracias guapísima. Un abrazo y gracias por adelantado.
ResponderEliminarIntentaré buscar en mis carpetas, las que merezcan la pena para ti.
ResponderEliminarTe lo mereces, siempre estaré a tu disposición. Un abrazo
Querida Fina te lo agradezco en el alma el detalle de las fotos, a mi me daba verguenza pedírtelas y tu has adivinado mi pensamiento¡muchas gracias por el detalle!.Un abrazo muy sincero y sin pelotilleo. Guille
ResponderEliminarQué bonito, Nina. Me ha hecho gracia el detallito del gorrión en la cruz, jejejeje
ResponderEliminarAZUSA parece mentira, pero es tan real la Cruz que acercándote a ella te entran ganas de coger una muestra. Compruebalo tu misma y verás lo que es un pintor con un fuerza interio incapaz de ser supersdo. Un besazo Nina
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