CARTA DE UN VIUDO A UNA VIUDA S XX (I)
Patrocinio se quedó boquiabierta cuando leyó la carta de Armando. Se miró enel espejo y pensó en su interior. “Aun estoy de buen ver ¡caray¡”, si señor, es la gran oportunidad de mi vida… ¡quieto, traidor, no adelantes acontecimientos!
CARTA DE ARMANDO A PATROCINIO
Querida Patrocinio: ¡Cuantas veces me he sentado en la masa para escribirte esta carta!.¡Cuantas cuartillas he garabateado sin saber que plasmar en la página blanca colocada incondicionalmente bajo la influencia de la duda y el albor de mi mente!.
Después de mucho pensarlo he tomado la decisión de decirte lo que llevo guardado en mi pecho y meditado durante tanto tiempo.
Yo ya no soy un guayabo, paso de los 58, hace cinco años que murió Filomena y Paquita, la más pequeña, se ha emancipado y se fue a vivir con una amiga a Bollullos del Condado. Ya conocías a mi mujer, el carácter alegre y la actitud positiva ante cualquier problema, ponía paz con la suavidad de un cachete, traía en jaque a toda la casa. Una casa grande sin rincones vacíos, entonces faltaba casa, ahora sobra, es una casa muy grande para un hombre solo.
Patrocinio me encuentro muy solo, la soledad se va haciendo cada día que pasa más insoportable, está minando mi espíritu, es muy doloroso llevar ese peso solo y además lleno de recuerdos: Pedro se fue a Irak y por meter las narices donde no le importaba se lo cargaron; Antonio en América lo embaucó una criolla y allí sigue con sus criollitos; Genoveva casada hace cinco años, tienen tres hijos; Felipe estudió derecho y es muy buen abogado defendiendo a chorizos, este va para político. Patrocinio me encuentro muy solo, si, pero no quiero estarlo, soy mayor pero siento en mi interior que todo no ha muerto, que tengo vida y quiero vivirla.¡Muchas ganas de vivirla! Vivirla con una compañera, no solo.
Ya está bien de este preámbulo, paso sin más dilación a decirte cual es el objetivo de esta carta; no es otro que el pedirte que te vengas a vivir conmigo. Pero ¡ojo! Pasando antes por la vicaría.
Tu, Patrocinio también llevas unos años viuda, perdiste a tu marido cuando aun eras joven y no quisiste rehacer tu vida por dedicársela a tus hijos, ellos han elegido su destino y tu te encuentras sola como yo, estoy seguro que dentro de ti hay algo oculto que se revela contra esa soledad. No eres una niña, pero tampoco tienes la edad para resignarte a vivir de espectadora el resto de tu vida.
Uniendo nuestras vidas, amiga mía, la ilusión puede hacernos ver que existe un sol que calienta e ilumina nuestros días. No será una ilusión de primavera, loca, inconsciente, pero puede ser una ilusión con los bellos matices del otoño, capaces de encender en nuestros pechos una llama poderosa y fuerte.
Hace tiempo que nos conocemos, solíamos de vez encunado juntos a pasear, y sabes que económicamente mi vida es holgada, como la tuya también lo es, pero tu familia es más numerosa que la mía y cuidas de ellos
Yo estoy más libre en ese aspecto, podíamos vivir con absoluta libertad económica con lo que yo dispongo.Piénsalo bien, querida amiga, antes de contestarme en un sentido u otro. Me conoces hace tiempo, si doy este paso, es porque he pensado en los pros y contras posibles de nuestro matrimonio y te digo con absoluta sinceridad que no veo nada que, excepto tu, pudiera oponerse a este proyecto que tanto me ilusiona.
Si me preguntas si estoy enamorado de ti, te contesto sin reparos que sí, con un amor sereno, lleno de comprensión y ternura, deseoso de ayudar y ser ayudado, de compartir penas y alegrías, dar y pedir compañía… tu me comprendes.
Desde hoy espero con ilusión tu respuesta a mi proposición de matrimonio.
Tuyo afectísimo
Armando
PD. Sacada de mi carpeta vieja, del siglo pasado y adaptada
Muy bonita, me ha gustado mucho
ResponderEliminarSi Guillermina, como la vida misma. Estos casos se tienen que dar con cierta frecuencia: hay personas que no pueden 'remontar' solas a la pérdida del ser querido, es triste la soledad, si no tienes ilusiones que puedas cumplir en el día a día.
ResponderEliminarUn abrazo.
:-) No se yo, no hace más que repetir que no quiere estar solo, lo que me hace sospechar que el amor que dice sentir por ella no lo es tanto, tendremos que esperar a la segunda parte.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
La ilusión salva nuestras vidas aun en los momentos más difíciles y cuando menos lo esperamos, de repente ocurre, y nuestra alma se deja llevar por la esperanza de un renacer hacia la vida y hacia la primavera.a
ResponderEliminarUna carta hermosa, que conmueve profundamente.
Un besazo, querida Mina.
Azusa perdón y perdón por la tardanza,pero ¿a que te imaginas el por qué? pues que a lo mejor me busco un novio.¡¡¡¡¡¡¡¡¡ni mueta!!!!!!!!!!!!.Está sacado de mi carpeta de papeles viejos, publicados en el año 196o
ResponderEliminarUn abrazo guille
Josefina llevas toda la razón es mortal la soledad impuesta, pero preferible a una compañia justiciera, esta frase es del siglo XX, hoy para bien o para mal la vida ha cambiado, existen menos prjui para mantenerte en el estado que más te atraiga. Un beso Guille
ResponderEliminarLeo creo que no "crees" mucho en las palabras de Armando. Aun estamos en el culme falta poco para el desenlace final.Un abrazo Guille
ResponderEliminarElena Clásica,perdona mi tardanza en contestarte
ResponderEliminarvoy a achuchones y siempre tarde. Mi teniente (amante)parece que se está despertando. Mira que tengo y no os puedo visitar.
Llevas razón si no tenes una pizca de ilusión, tu vida es insoportable, cualquier cosa vale, el caso es tener esperanza. Feliz puente. Un abrazo