sábado, 22 de enero de 2011

LA NACENCIA LUIS CHAMIZO

  LA NACENCIA
 
            I  
  
 Bruñó los recios nubarrones
pardos
la lus del sol que s´agachó en un
cerro,
y las artas cogollas de los ár
boles
d´un coló de naranjas se tiñeron.

   A bocanás el aire nos traía
 los ruídos d´alla lejos
 y el toque d´oración de las campanas
 de l´iglesia del pueblo.
 
   Ibamos dambos juntos, en la burra,
por el camino nuevo,
mi mujé mu malita,
suspirando y gimiendo.
 
   Bandás de gorriato montesinos volaban,
chirrïando por el cielo y volaban pal
sol qu´en los canchales
daba relumbres d´espejuelos.
 
   Los grillos y las ranas
cantaban a lo lejos,
y cantaban tamién los colorines
sobre las jaras y los brezos,
y roändo, roändo, de las sierras  llegaba el dolondón de los cencerros.
 
   ¡Qué tarde más bonita!  ¡Qu´anochecer más güeno!
¡Qué tarde más alegre
 si juéramos contentos!...

   No pué ser más- me ijo- vaite, vaite
con la burra pal pueblo,
y güervete de prisa con l´agüela,
la comadre o el méico -.
 
 Y bajó de la burra poco a   poco,s´arrellenó en el suelo,
juntó las manos y miró p´arriba,
pa los bruñíos nubarrones recios.
 
   ¡Dirme, dejagla sola,
dejagla yo a ella sola com´un
perro,
en metá de la jesa,
una legua del pueblo...
eso no! De la rama
d´arriba d´un guapero,
con sus ojos roendos
nos miraba un mochuelo,
un mochuelo con ojos vedriaos
como los ojos de los muertos...

   ¡No tengo juerzas pa dejagla sola;
pero yo de qué sirvo si me queo!
 
    La burra, que rroía los tomillos
floridos del lindero
carcaba las moscas con el rabo;
y dejaba el careo,
levantaba el jocico, me miraba
y seguía royendo.
¡Qué pensará la burra
si es que tienen las burras pensamientos!
 
   Me juí junt´a mi Juana,
me jinqué de roillas en el suelo,
jice por recordá las oraciones
que m´enseñaron  cuando nuevo
No tenía pacencia
p´hacé memoria de los rezos...
¡Quién podrá socorregla si me voy!
¡Quién va po la comadre si me queo!
 
   Aturdio del tó gorví los ojos
pa los ojos reondos del mochuelo;
y aquellos ojos verdes,
tan grandes, tan abiertos,
qu´otras veces a mí me dieron risa,
hora me daban mieo.
   ¡Qué mirarán tan fijos
los ojos del mochuelo!
 
   No cantaban las ranas,
los grillos no cantaban a lo lejos,
las bocanás del aire s´aplacaron,
s´asomaron la luna y el lucero,
no llegaba, rondo, de las sierras
el dolondón de los cencerros...
¡Daba tanta quietú mucha congoja!
¡Daba yo no sé qué tanto silencio!
 
   M´arrimé más pa ella;
l´abrasaba el aliento,
le temblaban las manos,
tiritaba su cuerpo...
y a la luz de la luna eran sus ojos
más grandes y más negros.
Yo sentí que los míos chorreaban lagrimones de fuego.
Uno cayó roändo,
y, prendío d´un pelo,
en metá de su frente
se queó reluciendo.
¡Que bonita y que güena,
quién pudiera sé méico!
 
Señó, tú que lo sabes
lo mucho que la quiero.
Tú que sabes qu´estamos bien casaos,
Señó, tú qu´eres güeno;
tú que jaces que broten las simientes qu´echamos en el suelo;
tú que jaces que granen las espigas,
cuando llega su tiempo;
tú que jaces que paran las ovejas,
sin comadres, ni méicos...
¿por qué, Señó, se va morí mi Juana,
con lo que yo la quiero,
siendo yo tan honrao
y siendo tú tan güeno?...
 
  ¡Ay! qué noche más larga
de tanto sufrimiento;
¡qué cosas pasarían
que decilas no pueo
Jizo Dios un milagro;
¡no podía por menos!
 
            
            II 

Toito lleno de tierra
le levanté del suelo,
le miré mu despacio, mu despacio,
con una miaja de respeto.
Era un hijo, ¡mi hijo!,
hijo de dambos, hijo nuestro…
Ella me le pedía
con los brazos abiertos
¡Qué bonita qu´estaba
Llorando y sonriendo.
 
  Venía clareando
s´oïan a lo lejos
las risotás de los pastores
y el dolondón de los cencerros.
Besé a la madre y le quité mi hijo;
salí con él corriendo,
y en un regacho d´agua clara
le lavé tó su cuerpo.
Me sentí más honrao,
más cristiano, más güeno,
bautizando a mi hijo como el cura
bautiza los muchachos en el pueblo.
 
  Tié que ser campusino,
tié que ser de los nuestros,
que por algo nació baj´una encina
del caminito nuevo.
 
   Icen que la nacencia es una
cosa
que miran los señores en el pueblo;
pos pa mí que mi hijo
la tié mejor que ellos,
que Dios jizo en presona con mi Juana
de comadre y de méico.
 
    Asina que nació besó la tierra,
que, agraecía, se pegó a su cuerpo;
y jue la mesma luna
quien le pegó aquel beso…
¡Qué saben d´estas cosas
los señores aquellos!
 
    Dos salimos del chozo,
 tres golvimos al pueblo.
Jizo Dios un milagro en el camino:
 ¡no podía por menos!


10 comentarios:

  1. Maravilloso, Nina. Que belleza tan tierna y con tanto fondo.
    Me ha encantado. Gracias por este regalo y por el que mandaste a mi mail:)

    Besossss

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  2. Gracias Nina por haber atendido a mi ruego de publicar "La nacencia" que a mi entender es el poema más bonito de Luis Chamizo. Y te pido disculpas porque se que escribirlo te habrá costado trabajo pero creo que mereció la pena.

    Un fuerte abrazo

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  3. Me enorgullezco de haber publicado la vida y obra de Luis Chamizo, como el hay muchos poetas y escritores actuales y añejos que siendo magníficos no se les reconoce su valía.

    Bueno seria formar un grupo de estudiosos sobre el tema y sacar del anonimato a esas joyas guardadas en una caja de cartón que después son quemadas o destruidas de manera indigna y si parece mal.

    Si me lo permites,TriniReina dejo el mensaje para el concurso de poesía inédita.

    Que fisna besosss, que se aceptan con alegría, pero seice bezos. Un abrazote de Nina
    .

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  4. Querida Leo tus ruegos son órdenes para mi, pide por escrito y lo tendrás.

    Gracias por tu preocupación, pero cuando sientes el deber de llevar acabo un trabajo que te has impuesto tu misma, el tiempo y el esfuero son secundaríos.

    Un abrazo muy fuerte.ullermina

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  5. Nina, gracias por tu comentario, que tan alta me sube, y por las fotos que me envíaste.

    Besosssss

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  6. Gracias a ti por tu visita. Un abrazo Nina

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  7. Muchas gracias por tu comentario Guillermina. Tu blog también está lleno de curiosidades muy interesantes. Me gusta. Un abrazo.

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  8. Me dejas sin palabras, !que bonito!

    Un beso

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  9. Ticio de verdad que me gusta, escueto en palabras y bellas fotografias. Te visitaré siempre que pueda. Un abrazo.

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  10. Fina tu siempre animándome Bonito tu blog.Besos

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