“Deja la abundancia y sus hastíos, y esos edificios cercanos a altos nubarrones; renuncia a admirar la opulenta Roma con sus humos, sus riquezas y sus ruidos.”
Horacio
"Córduba", capital de la Bética, se halla ubicada entre las tierras jienenses, malagueñas, campiñas cordobesas y depresiones granadinas. La orografía del terreno y la confluencia de ríos como el Genil, el Alamedilla, el Zambra y otros, han hecho de estas tierras zona de paso y en ocasiones se transformaban en zona fronteriza y de límites.
Dada su privilegiada situación geográfica y ambiental, dotada de una gran riqueza acuífera, un suelo fértil donde se podía cultivar todo tipo de productos agrícolas, como los cereales, la vid y el olivo, base de su alimentación, una vegetación frondosa para mantener una ganadería de ovicápridos, bóvidos, y porcina, la Bética era el lugar propicio para el asentamiento de los nuevos conquistadores y explotaran el territorio consolidando así la agricultura mediterránea de la vid, los cereales y el olivo.
Poco a poco los romanos van apoderándose del sur y levante de la península y tras vencer a los cartagineses, llega la romanización de la comarca que habían ocupado los iberos. Después de una etapa de inestabilidad, el emperador Augusto establece un largo periodo de “Paz y estabilidad” que se consolida con la concesión del Derecho Latino y la Ciudadanía a toda la Hispania.
Roma desde el primer momento deja su impronta en la Bética: levanta templos, crea calzadas, acueductos, puentes, da un gran avance a la economía y al comercio, se preocupa de la agricultura y ganadería, el arte, arquitectura, escultura…surgen las ciudades seguidas de asentamientos rurales o “villae” Estos asentamientos rurales o “villae” tenían doble finalidad, por un lado corresponden a la residencia de los propietarios que huyen de las ciudades
Entre los pueblos de Alcalá la Real (Jaén) y Priego de Córdoba (Córdoba) se halla el pueblo de Almedinilla y dentro de sus límites se ha encontrado una "villa" romana, “ El Ruedo”. Cuenta entre sus edificaciones con la casa o “domus” que servia de residencia a los propietarios, “zona residencial o “Pars urbana”. y otra edificación que estaba dedicada a la servidumbre y trabajos agrícolas,”Pars
rustica”. La finalidad de estas “villae”, junto a la explotación agropecuaria, el cultivo de la triada mediterránea, la vid, el olivo y los cereales, la ganadería, los alfares u hornos para la alfarería y material de construcción, así como el trabajo del metal, era la de huir de las grandes ciudades, mantener el orden y controlar las tierras de labor, la huerta, caza y frutos del bosque.
En torno a la "villa "se hallan silos de trigo, hornos para tejas, una almazara para aceite, canales y depósitos para el riego, todo lo necesario para la vida de comunidad, así como una necrópolis, cementerio de los campesinos.
Fotos realizadas por el autor del blog.
1.- Castillo de Alcalá la Real (Jaén)
2.- Peñón de Almenedilla (Córdoba)
3.- Callejón de Almenedilla (Córdoba)
Este post quiere aportar un grano de arena a una gran romana, conocedora de esa cultura hasta la saciedad. Como en los toros. ¡Va por ti Isabel Barceló!, con todo mi cariño.