domingo, 10 de febrero de 2013

POESÍAS OLVIDADAS DE RAFAEL ALBERTI

Mirando en mi caja de recuerdos y añoranzas, encuentro una hoja de periódico arrugada y descolorida
por el tiempo transcurrido que pasa factura al continente y al contenido,sin tener en cuenta si son  conocidos o están en el anonimato,  pero  algunas veces son olvidados y allí quedan.
Este no es nuestro caso,veinte  poemas y dos cartas en verso que escribió nuestro insigne poeta gaditano nacido en el Puerto de Santa María en el (1902 o 3) En Rute pasa el invierno en casa de su hermana, no aparecen publicadas por ninguna editorial, pero forman parte de la correspondencia que Rafael Alberti mantuvo con el escritor y diplomático cubano José María Chacón y Calvo, de familia noble, conde de casa Bayona.

Chacón poseia una gran cultura, fue autor de numerosos estudios de la literatura española e hispanoamericana, fue miembro destacado de la Academia Cubana de la Lengua y de otros grupos culturales de la Isla, amigo de poetas de la generación del 27 como Gerardo Diego, Federico García Lorca y Jorge Guillén y de otras figuras destacadas de la época. Chacón tuvo una influencia decisiva en la obra poética de Alberti,según afirmaria el escritor en "La Arboleda perdida" donde lo llama : "el amigo más entusiasta de mis canciones marineras y de mis primeros tercetos".

CARTAS EN VERSO

Rute, 6 de marzo 1925

Mi querido Sr Conde:
¿A que no sabes adónde
estamos en esta hora?

Estamos en el casino
comiéndonos un pepino
aguardiente y "creabora"

El alma llena de pena
porque no estás con nosotros
hemos vuelto de Lucena
en mi auto de mil potros

En Rute
el mayor disfrute
es
el estar con Rafaé
(¡Que estupidé!)

Esta noche está la Musa
algo cafetera rusa,
y por más vueltas que demos,
por más que lo lamentemos,
esta noche está l Musa
algo cafetera rusa.

Y por fin calló el telón
de esta carta al alimón

(Perdón)
(Perdón) José María


MARTÍN VAZQUEZ DE  ARCE
   DONCEL DE SIGUENZA

Volviendo en una oscura madrugada
por la vereda inerte del otero,
vi la sombra de un joven caballero
junto al azarbe helado reclinada

Una mano tenía ensangrentada
y al aire la melena, sin sombrero.
¡Cuánta fatiga en el semblante fiero
dulce y quebrado como el de su espada!

Tan doliente, tan solo y mal herido,
¿adónde vas en esta noche llena
de carlancos, de viento y de gemido?

Yo vengo por tu sombra requerido,
doncel de la romántica melena,
de voz sin timbre y corazón transido.

                           RafaelAlverti
-Andalucia-
    1924

Como ves,queridisimo José Mª
 no me he olvidado del doncel adorable. Le debia este humilde
homenaje de admiracíón y amor.
Mañana recibirás  mi carta
                         
El mejor abrazo de
 Rafael


¡Cuanto siento tu recaida!.- Que cuando leas este soneto te encuentres
ya de pie fuerte  y bueno.