Es la dulzura del pasado
el valor del presente
y la esperanza del futuro.
Es el camino que nos lleva a la paz
es dar lo mejor de uno mismo.
Es tender tu mano al desamparado...
FELIZ NAVIDAD LLENA DE PAZ Y ESPERANZA.
Soy pacífica, inocente, hermosa y orgullosa de ser raptada por un dios montado sobre briosos caballos negros. Y, dando con el cetro en el suelo, se abre la tierra, y ¡ale!, al Infierno. Si es de ensueño, tú piensa y verás qué atractivo resulta.
¿Quién no sale de excursión (YO)en el húmedo y ferruguinoso otoño?, quién no coge el cesto repleto de viandas para reponer fuerzas , mientras con ojo avizor observa el suelo o el árbol propicio, que hace de padre y madre, de cierto tipo de sabrosas setas. setas u hongos que más da,todas tienen una pata y un sombrerillo y mira si es curioso y caprichoso el otoño , que pinta de mil colores a las setas u hongos y se reserva el color verde para vestir, es que el otoño es así de caprichoso, no se conforma con cambiar los colores del arco iris de la Naturaleza sino que a posta los deja verdes de envidia pasándoles por la nariz un chute de clorofila que va justo a la planta que está detrás, que se pone tan verde y tan lustrosa. Si, bonitos colores, pero con el cuerpo ya es otro cantar las hay hasta con velo, como la famosa DICTYOPHORA PHALLOIDEA; las textura de sus carnes se nos presentan esponjosas, carnosa, acolchadas, gelatinosas ... se me hace la boca agua.Yo digo que si las plantas se hacen mayores con un chute de clorofila, éstas setas son absténicas, peor para ellas o mejor, quién sabe, eso habría que preguntárselo a papá Pitufo, enanitos de otras castas, o a las hadas, duendes...![]() |

Como reacción a la crudeza de los naturalistas y a la impasibilidad de los parnasianos apareció en Francia a finales del S. XIX: el simbolismo. El naturalismo confundía lo real con lo sucio y su lenguaje estaba en armonía con lo escrito, mientras los parnasianos pensaban que mezclando una serie de imágenes bonitas con la armonía del verso, podían pasar por poetas, aunque no estuvieran ni idea de lo que estaban haciendo. Se quiso ir a lo misterioso y desconocido a lo que se soñaba que había detrás de las cosas, detrás de la realidad; y como detrás de la realidad no hay nada, cayó en el limbo de la nada. La rotura de la métrica hace que el verso no sea verso, sino prosa poética excesivamente rítmica.
Común fue en ambas escuelas el creerse el poeta un ser inspirado que ve algo que no ven los demás. Ambos principios de libertad métrica fueron ya utilizados por los románticos.