viernes, 16 de octubre de 2009

UNA REINA FEMINISTA EN EL SIGLO XII


UNA REINA FEMINSTA S.XII

Realizando una retrospectiva en la historia de la mujer, para ver el avance conseguido desde el SXII hasta nuestros días, observamos que se han necesitado siglos de lucha, para obtener tan solo una parte de lo que nos corresponde en la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. A fuerza de ir limando barreras machistas, a veces sangrantes, hemos dado un gran paso, pero no conseguido todos nuestros propósitos.
La sociedad femenina sigue estando oprimida por el género masculino.

Imaginemos en el siglo XII el papel de la mujer: el mundo se mueve en torno del ser dominante, el hombre vive su vida montado a caballo y lanza en ristre, siempre dispuesto para la lucha contra otros pueblos o con vecinos malencarados, pero siempre involucrado en guerras.

Si comparamos la vida del guerrero con el quehacer de la mujer, está claro que el papel de esta en el mundo de la política, o en otro que no sea el dominio de su casa y complacer al marido, es nulo.

Una mujer sorprendente para aquella época, aparece haciendo contener el aliento a caballeros y damas del continente europeo: Leonor de Aquitania. hija y heredera de Guillermo IX, último duque de Aquitania, dueño y señor de un gran territorio al sur de Francia.



Crece rodeada de tutores que le inculcan el amor por las bellas artes y la estética y alientan el talento innato que siente por la música y las lenguas. De carácter fuerte y voluntarioso, pone en jaque mate la historia de Europa, gracias a esa aptitud hoy conocemos mejor la vida del Rey Arturo y su mundo, ella ayudó a desvelar gran parte de los secretos que le rodeaban. Muchas historias se han escrito sobre su vida, envolviéndola con un halo de misterio y a veces de falsedad.

La muerte del padre, acaecida cuando ella era muy joven, la deja heredera del Ducado de Aquitania, territorio ambicionado por Francia y como regente a su tío Raimundo de Toulouse. Las relaciones entre tutor y pupila fueron muy buenas, no había una gran diferencia de edad entre ellos y compartían el mismo gusto por el arte, la poesía trovadoresca, el baile y algunas cosas más íntimas.


Francia y Aquitania, las dos principales casas francesas, se unen tras el casamiento del futuro rey de Francia Luis VII, con Leonor de Aquitania; por entonces ella contaba con 15 años de edad.

El matrimonio se manifiesta desde el principio con una personalidad antagonista. Por un lado un marido recatado, piadoso, devoto, creyente; por otro una mujer bella, culta y coqueta. Leonor, llega a París dispuesta a revolucionarlo todo, incluso la sexualidad, su comportamiento liberal levanta ampollas en la sociedad francesa.

Leonor se aburre con su marido quien había sido educado para la iglesia,…” Creí haberme casado con un hombre, no con un monje”. Se quejaba constantemente por su falta de atención hacía ella.


Su espíritu inquieto la lleva a alistarse junto a Luís VII a la segunda cruzada en Tierra Santa. Aquí se le ocurre otra de sus genialidades, organizar un ejército de 1000 mujeres, damas y plebeyas, poniéndose al frente del mismo.

Llegados a los territorios orientales, en 1147, Leonor se encuentra con su tío Raimundo de Poitiers, un encuentro muy efusivo que no pasa desapercibido al marido, una furia incontrolada se apodera del rey y cogiéndola de la melena la saca fuera del recinto donde se hallan, (trato machista propio de la época). La reacción de Leonor es marchar a Roma e entrevistarse con el Papa Eugenio para pedir el divorcio que se lo concede tras la petición al Rey su esposo.

Poco después, conoce un mozalbete de 18 años, Enrique de Plantegenet futuro rey de Inglaterra (Enrique II) con el que contrae su segundo matrimonio, dejando a media Europa, incluido el piadoso Luis VII con la boca abierta, porque vio en este gesto una bofetada a Francia, ya que le daba a Enrique, que poseía bastos territorios en el norte de Francia, acceso a controlar el sur de Francia. Esta unión provocó enfrentamientos ente los dos países, culminando en la Guerra de los 100 años.


Con su nuevo amor tuvo 8 hijos, dos de ellos llegaron a reinar-Juan sin Tierra y Ricardo Corazón de León-siempre bajo la mirada materna y dando su opinión en cualquier asunto de estado. Enrique II, harto de las intromisiones de su esposa en la política, la envía a Aquitania,
donde sigue trabajando en potenciar la caballerosidad galante y el amor puro.

Mujer polémica en su época, bella y rebelde, culta y musa de trovadores, luchadora y obstinada, querida y odiada, fue una mujer excepcional para su tiempo.

Muere en el 1204 con 82 años sin proferir un lamento, y toda la dentadura (que envidia). Había muerto una gran reina, pero sobre todo una grandiosa mujer. Su memoria fue ensalzada por poetas y trovadores, los mismos que ella protegió con tanto cariño, fue llamada “Reina de los trovadores.”

6 comentarios:

  1. Pero bueno, no era su primer marido un pusilánime? Pues le enganchó de los pelos al tío...Y gracias al arrebato Leonor pudo traer ocho hijos al mundo con un nuevo amor.
    Yo creo, Proserpina, que como Leonor, aunque menos conocidas, muchas mujeres han sido bien determinadas...
    Un abrazo!

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  2. Tu sabes que los tímidos, apocados, faltos de ánimo...tienen reacciones extemporaneas, eso pudo haberle pasado a Luis VII de Francia,y se ve que acertó.

    Un abrazo,Proserpina

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  3. Impresionante Leonor, inteligente, femenina pero resuelta, una mujer de verdad, que supo vivir con intensidad y que no dejó indiferente a nadie. Aportas unos detalles interesantísimos sobre sus sinsabores amorosos y sobre sus deseos triunfantes.
    Me ha gustado muchísimo conocerla desde un punto de vista tan cotidiano y especial.
    Querida Proserpina, un besazo.

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  4. Nunca es tarde para aprender, aunque la vida nos va quitando capacidades y parece que volvemos a la infancia,tenemos otras formas de sustituir lo perdido.

    Eso hago yo, repasar histotias más o menos ciertas, que luego suavizo y les hago un cuento a mis nietos. Aprenden ellos y la abuela hace trabajar a las neuronas para retrasar su muerte.

    El tema si lo hubiera desarrollado introduciendo los hechos reales, con solo exponer la guerra de los 100 años, se hubieran llenado páginas. Eso para los historiadores, yo como mujer al Chismorreillo.
    ¿A que no sabías lo de la boca?, no todo el mundo tiene esa suerte.
    Gracias por visitarme y un fuerte abrazo de esta abuela con muchas ganas de seguir aprendiendo y repartir abrazos y besos. Proserpina

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  5. Hace tiempo me leí un libro sobre su vida. Era un libro novelado, por lo que algunas cosas no estaban muy claras... aunque incluso la historia de hace tiempo no puede estar clara para nosotros puesto que algunos indicios son sólo eso, indicios... y siempre depende de quien nos la cuenta...
    El libro coincidía con la mayoría de lo que has escrito pero hablaba de Enrique II como si fuera una mala bestia la mayoría de las veces...

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  6. Mi querida Azusa, la historia actual es más fiable, la historia de laa Edad Media por el oscurantismo que existia, los hechos nos llegaban más de forma oral,teniendo gran peso en el relato de los sucesos los trovadores.

    Ya dice el refrán cada uno cuenta la historia como le va.


    Un abrazo muy fuerte para mi niña. Proserpina

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