lunes, 5 de abril de 2010

FAVORITAS DE LUIS XV

                                          MADAME POMPADOUR (II)

Juana Antonia Poisson, nació en París, no pudiéndose determinar quienes fueron sus verdaderos padres. Recibió una esmerada educación dirigida al papel que habría de representar en el futuro, el de cortesana.

Su belleza, cultura y talento la hicieron brillar desde muy joven en la corte. A los veinte años contrae matrimonio con el hijo del tesorero general de la Casa de la Moneda con una buena posición social y económica. Era lo suficientemente rico como para establecer un salón parisino donde se pudieran reunir las principales figuras intelectuales y sociales de la época. Pero estas fiestas no eran suficientes para la ambición de Madame. Cuenta en su libro de memorias, que con 9 años una gitana le predijo que sería amante de un rey y la predicción se cumplió. El lugar donde cupido les lanzó su flecha no se sabe con certeza, pero lo que si es cierto que cuando se conocieron, casi al instante se hicieron amantes.

 Al principio, sus relaciones fueron llevadas con cierta complicidad, era tal su pasión que transcurrido un corto espacio de tiempo se hicieron oficiales sus relaciones, obteniendo el título de marquesa de Pompadour y ocupando una zona en las estancias de palacio. Fue tal su influencia sobre la voluntad del rey, que este antes de tomar una decisión de gobierno consultaba su opinión dejándola participar en asuntos de Estado dada su gran inteligencia. Dentro de sus actuaciones políticas, contribuyó poderosamente a afianzar la amistad de Francia con Austria, protegió a los miembros de la Ilustración, que gracias a ella, pudo desarrollarse con todo esplendor en Francia. Sin embargo fue poco querida, no por su posición como favorita, sino porque el pueblo no olvidó nunca su origen burgués.

Pasado un tiempo, es reemplazada por la jovencita Madame du Barry, dejando de ser la amante del caprichoso rey, pero no su consejera.

Murió joven, sintiéndolo el Rey (se dice, se comenta…) Cierto o no, la señora Marquesa fue durante 20 años la favorita más famosa de la época enriqueciéndose y dejando el Tesoro Público bastante tocado. Supo rodearse de artista y escritores famosos y a su vez fue una artista distinguida, poseía conocimientos de música, pintura y grabado, siendo una de las mujeres más documentadas en los trabajos de aguafuerte del S XVIII.

                                               MADAME DU BARRY

Cortesana francesa, famosa por sus amores con el rey de Francia Luis XV. Era hija natural de Ana Becú, tras completar su formación en el convento de Sainte-Aura, trabaja en un almacén de moda bajo el seudónimo Vaubernier que será con el nombre que se le conocerá antes de sustituirlo por el que se le conoce: madame Du Barry.

Su vida fue un ejemplo de desenfreno, mantuvo escandalosas relaciones tanto con personajes de la aristocracia como del pueblo llano. Fue expulsada de la casa de la señora Ana de la Garde, donde había sido contratada en calidad de señorita de compañía, por enamorar a sus dos hijos. Ingresa poco después en una casa de dudosa reputación, que frecuentaba el crápula, taimado y ambicioso señor Jean Du Barry, al ver su belleza y disposición pensó que era la persona idonea para sus proyectos; conseguir un elevado puesto entre la aristocracia y la hace su amante.

Una vez que  Jean Dy Barry de acuerdo con su amante Jeanne y ayudado por Richelieu, proyectó hacerla amante del viejo monarca, con el objetivo de que se conocieran organizaron una cenan. El Rey quedó maravillado con la belleza y desenvoltura de la cortesana, encaprichándose con ella y queriendo transformarla sin dilación en su amante. Pero existía un inconveniente, que carecía de título. Para conseguirlo, la desposaron con el hermano de su gigoló: Guillermo Du Barry. El 1 de septiembre de 1768, es nombrada oficialmente Condesa Du Barry, título que ostentará con toda legalidad, siendo presentada en la corte un año más tarde.

Las relaciones que había tenido con Jean, artistas, literatos y aristócratas amigos de su amante contribuyeron a refinar los modales de la nueva favorita de Luis XV, que desde el primer momento se presentó en la corte como una gran dama, contando con el apoyo de el mariscal Richelieu, y no tardó en ser admitida en el circulo de las tres hijas del Rey.

Tenía más aduladores que el propio Rey, entre los que se encontraba Richelieu, incitándola a la destitución del secretario de Estado y Asuntos Exteriores Chouiseul, del que los dos eran enemigos y cargo al que hacía tiempo aspiraba el mariscal.

Al morir Luis XV es desterrada a Inglaterra y gracias a María Antonieta volvió a Francia, viviendo rodeada de una nueva corte de aduladores.

Cuando la Revolución, fue denunciada al tribunal revolucionario, condenada a muerte y guillotinada.

PD. Este post no es un plagio ya que existe otro en la Coctelera recuperado el día 4 de abril de 2010, con fecha 29 del 1 de 2006, buscando "trabajos de aguafuerte de la Pompadour" en imágenes de Google. Año aciago para mi blog porque me desaparecieron todos los post.

8 comentarios:

  1. Conocía un poquito por encima las vidas de estas dos señoras, pero no tan en profundidad.
    Un besote, Nina.

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  2. Un rey paradigma de reyes. Así le fue a Francia y en cuanto a las meretrices adosadas al erario público, es solo una pincelada, puesto que queda mucho por decir.

    Otro besote para ti Azusa

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  3. Hola NINA: Te leeré despacio porque soy poco conocedera de la historia. Y ahora me interesa más que cuando estudiaba.
    Sólo filosofía
    Un abrazo, que ya te lo he dado en mi blog...

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  4. Carmen soy agoniosa en conocer las distintas posiciones de los filósofos ante temas tan candentes como la educación. Siempre sacas nuevas conclusiones positivas que puedes aplicarte tu mima y a los que te rodean.

    Los abrazos y muestras de amistad y cariño nunca sobran, al contrarío estamos necesitadas de ellas.Así que otro abrazo

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  5. Me sonaba este artículo, fue una suerte que pudieras recuperarlo.
    La verdad es que la vida de estas mujeres por muy importantes que llegaran a ser no son precisamente un buen ejemplo, creo que las mujeres valen para algo más que para ser las queridas de alguien.
    Un abrazo

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  6. Qué vidas tan extrañas, desenfrenadas y llenas de dolor ante el declive después de tanto lujo vital. Tremendo tuvo que ser el el crepúsculo de la Pompadour cuando la supero la Du Barry. En todo caso, a mí me producen siempre un estremecimiento de desprecio las figuras de guiñol de tantos hombres, incluso siendo figuras tan poderosas.
    Qué interesante este tema que tratas, cuántas curiosidades.
    Un abrazo, Mina.

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  7. No lo recuperé todo, Madame Du Barry es muy parecida, pero no es la original. Quien me lo hizo sabía lo que hacía.
    Tanto el hombre como la mujer son peleles del amor, de la pereza y del vicio. Los dos entran en la misma linea de comportamiento. Si a la mujer se le llama meretriz, prostituta, al hombre se le deben añadir los mismos calificativos.
    un besazo Guille.

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  8. Donde hay más poder y riqueza, hay mucho más vicio, y pocos son los reyes que carecen de este atributo y son peleles en manos de esas "personas" que sin ser de sangre azul, los manejan a su gusto.
    Perdona que no esté muy centrada, espero que pase pronto.
    Un abrazo Nina

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