
De modo que cogimos el camino y fuimos a casa del tacaño, que tenía la tripa suelta. ¿Y para que invita si tiene la tripa suelta?. Se había hartado de torrijas que le habían traido de Cáceres y de Granada. En vista que no comíamos la chanfaina, nos fuimos a casa del escocio que estaba haciendo arrumacos a su mujer, y por no molestarlos les dejamos los utensilios de trabajo en la puerta, y nos fuimos a comer cacahuetes a la dehesa.
Gracias por la traducción.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Leo ya te contaré, gacias por comentar este post, lo hice pensando en ti.
ResponderEliminarTambién a tti feliz fin de semana.