jueves, 24 de septiembre de 2009

EL PARAÍSO TERRENAL



Desde que el mundo es mundo, y así la historia nos lo demuestra, el concepto de familia ha existido, existe y existirá, con unas características propias en los comportamientos y actuaciones que conlleva cada época y raza.

Sin meternos en ”filosofismos” académicos y entrando directamente en el concepto que se ha tenido toda la vida de “familia”, ésta está formada por los padres e hijos y algún que otr@ abuel@ familia del gen dominante, porque los familiares del gen dominado son los parias, no ya de la familia, sino de la sociedad, para él o ella no hay lugar en la casa, su lugar no está en el hogar familiar.

¿Qué hacer con él o ella? Lo mejor es una residencia, deciden unánimemente, por primera vez en su vida, el matrimonio y así se evitan las disputas que provocarían l@s parientes del gen dominado.

Yerno y nuera con mucho” tacto y cariño”, le espetan, sin esperarlo: Fíjate lo solit@ que te encuentras y hemos pensado en un lugar donde estar@s más atendid@: tienes de todo, juegos de mesa, peluquería, meriendas, fiestas, amig@s, todas esas cosas que aquí no tienes por nuestra falta de tiempo: el trabajo, los niños, la compra…

Sí, lo entiendo, pero ¿quién me dará el abrazo o el cariñito al acostarme o levantarme, o ese beso espontáneo que me hace saltar las lágrimas?.¡Hace tanto tiempo que los hecho de menos!, siglos…

Sí, lleváis razón, mejor El Paraíso del Edén que la soledad absoluta, esa soledad que te empuja a querer gritar que aquí dentro del pecho, se revuelve un dolor formado por silencios, llantos escondidos, preguntas sin respuestas, es no poder decir lo que nos va bien o mal, es aparentar ante los demás que eres feliz, que esa felicidad es producto de una paz interior que no tienes, es llevarte a la resignación, a la apariencia externa para evitar que vean tu dolor, pero en tu interior hay una voz que grita ¡quiero hablar!, ¡quiero comunicación!, decirlo todo, los miedos, los desengaño, los embustes…

QUIERO GRITAR CONTRA LA HIPOCRESIA QUE ME RODEA, EL CINISMO Y LA DESFACHATEZ de vuestros actos, pero no puedo porque estáis sordos de ambición y, mientras mi corazón rebose de amor hacía vosotros, seguiré fingiendo.

Fingir que tengo que vestirme cuidadosamente, dejar los pensamientos en la ducha, perfumarme como el que va a una fiesta e irme a la calle con apariencia de felicidad, disfrazada de polichinela. Nadie ha de notar que lo que antes era una familia, hoy es una momia andante. Tú en plena soledad disimulada, ellos con el derecho de vivir sin compromisos y obligaciones.

Este boceto de artículo intenta expresar el estado actual del comportamiento de la juventud hacia sus mayores, que tienen que abandonar su hogar y toda una vida por el concepto equivocado de que ya no sirven para nada, que son INÚTILES y sobre todo ESTORBAN.

PD: Enviado por correo

7 comentarios:

  1. Supongo que dependerá de la situación, pero no me veo dejando a mi padre en una residencia, la verdad, me sentiría muy mal y creo que siempre estaría mejor conmigo y con mi hermana.
    Y vamos, ojalá tuviera aún a mi madre para que pudiera haberse hecho anciana y "estorbarme" un poco en casa.

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  2. Amiga Proserpina,

    Tengo que felicitarte por esta reflexión que nos presentas hoy sobre el abandono de que son objeto actualmente la mayoría de progenitores y abuelos por parte de esta juventud nueva que se está formando a partir de la implantación de la LOGSE. Yo no sé si éste es el motivo o es otro, pero la realidad es que antes los hijos (y las hijas) cuidaban de sus padres, cuando éstos ya no podían valerse por sí mismos, y ahora lo que hacen en su mayoría es “abandonar” a sus propios hijos, para que sean los abuelos quienes los cuiden, mientras ellos se van de comidas o de fiestas, o de lo que sea. Todo eso mientras sus padres, es decir los abuelos de sus hijos, son útiles y pueden valerse por sí mismos.

    Cuando estos abuelos de sus hijos que son sus propios padres ya no les son útiles o no pueden valerse por sí mismos, los envían al asilo para que los ampare la misericordia de Dios.

    Antes no existían los asilos, porque no hacían falta alguna. Ahora suelen ser el destino final de la mayoría de los que se dedicaron toda su vida a cuidar a sus hijos, esos hijos que ahora no les tienen ninguna consideración.

    Es que nuestra Sociedad ha avanzado mucho, pero que mucho, en valores, sí, pero en valores negativos.

    Ya nada es lo que era y aquí sí vale la frase de que “tiempos pasados siempre fueron mejores”.

    Un beso,

    Antonio

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  3. Caray Proserpina, me ha dado un escalofrío...
    La familia es el ámbito natural del amor, y del amor sin condiciones: donde se nos quiere altos, bajos, enfermos, o sanos,,,Si ese ámbito de amor desaperece el mundo se helará...Pero además se helará de verdad!

    Y quienes creen que son más felices sin "cuidar" a los mayores o a quien lo necesite, ellos se lo pierden, porque sólo sabe de gozo el que es capaz de cuidar con esmero a quien ama.
    Ya ves que me he acostumbrado a tu nombre.

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  4. Has descrito una situacion muy dura y mucho mas comun de lo que muchas personas piensan. Creo que es necesario que se refuercen sentimientos o actitudes como la gratitud, la revalorizacion de la vejez, el sentido del deber. Sin todo ello es difil que las cosas cambien porque, como muy bien dices, muchos jovenes quieren vivir libres de ataduras y compromisos. Una lastima.
    Querida amiga, los correos que te envio me son devueltos, no se que ocurre. ¿Serias tan amable de mandarme uno tu, con tu direccion actual? La que tengo, por lo visto, no sirve.
    Un abrazo muy fuerte.

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  5. Me vais a permitir que os conteste a los cuatro con el mismo comentario;la situación es real y no son casos aislados, yo conozco dentro del ámbito social en el que me muevo, y no exagero, de cada 10 mayores, 7 van a parar a lo que llaman RESIDENCIA DE MAYORES, antes "asilo de ancianos". Estas residencias te cuestan un pastón si quieres tener ciertas comodidades, pero esto es secundario,lo importante es la frialdad que existe en los jóvenes hacia sus mayores. Y ya no solo los "meten" en la residencia,sino que si los abueletes se quedan en sus casas,las visitas esporádicas o nulas. Con unos segundos por teléfono es suficiente. No quieren ataduras, quieren vivir su vida.
    ¿Que les reparará el futuro?
    Gracias por visitarme Azusa, Antonio Martín, Carmen e Isabel y un fuerte abrazo.Proserpina.

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  6. Soy madre, abuela abnegada cuando me necesitaron algunos de mis nietos: ¿que será cuando llegue esa fatál época de necesitar ayuda de los demás?. A veces pienso ... pero lo aparto de mi mente.
    Tu artículo es una realidad.

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  7. Muy buena tu filosofia, darle vueltas a cosas que no sabemos lo que puede ocurrir, malo.

    Hay u dicho chino que dice:"si tiene solución para que te preocupas, y si no la tiene porqué te preocupas. No sabemos lo que pasará el día de mañana, vivamos el hoy. Proserpina

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